Descenso de población

ZAMORA SE DESANGRA ANTE LA INDIFERENCIA DE LA JUNTA

Es la provincia de Castilla y León donde más ha descendido la población en la última década.

Martín Benito hace responsable al fracaso de las políticas de la Junta y de la Diputación en los últimos 24 años

Los datos ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelven a poner de relieve que la despoblación constituye uno de los principales problemas de la provincia de Zamora. Entre el 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2011 la población ha descendido en 833 contingentes. Este descenso sitúa el padrón de la provincia en 193.381 habitantes en comparación con los 194.214 inscritos hace doce meses. Por su parte, Castilla y León perdió un total de un total de 3.773 de personas a lo largo de 2010.

Zamora y Castilla y León se comportan a la inversa de España. Mientras en el conjunto nacional la población creció 129.788 personas, lo que significa un 0,3 por ciento más, en nuestra provincia y comunidad la población descendió.

Desde el año 2000 la provincia tiene 10.088 habitantes menos (un descenso 5%). Si nos rentamos a 1987 esto es, desde que el Partido Popular gobierna la Junta de Castilla y León. la provincia de Zamora ha perdido 28.859 habitantes, lo que supone un 13% de su población. Población en 1987: 222.240

Población en 2010: 193.381

Indiferencia de Junta y Diputación

Los datos evidencian el fracaso de las políticas de la Junta de Castilla y León en el oeste de la comunidad y, en particular, en Zamora, la última también en nivel de renta. Todo ello pone de manifiesto los desequilibrios territoriales de la comunidad, en la que la provincia de Zamora se sitúa a la cola “ante la complacencia e indiferencia tanto del presidente de la Junta, como del presidente de la Diputación provincial”, señala el procurador socialista José Ignacio Martín Benito.

El representante socialista responsabiliza a Herrera y a Martínez Maíllo de la falta de políticas de desarrollo rural. A Herrera por haber sido incapaz de poner en marcha una nueva ordenación del territorio que acerque los servicios a los ciudadanos y a Martínez Maíllo por su abandono de las carreteras y de atender los servicios básicos de las poblaciones. “Sin carreteras no hay desarrollo rural; sin los servicios próximos a los ciudadanos, tampoco”, indica Martín Benito, que añade: “La provincia se está convirtiendo en un erial, donde los jóvenes no ven claro su futuro y tienden a marcharse a otros territorios”.

Para el procurador: “Con las deficiencias sanitarias y de transporte, con las promesas que quedan en papel mojado, como los proyectos de reindustrialización, la falta de apoyo a la mujer rural, a los jóvenes emprendedores y al sector agropecuario por parte de la Junta de Castilla y León, difícilmente se conseguirá frenar la sangría demográfica. En Zamora hace más de 20 años que se encendieron las alarmas y la Junta no ha reaccionado”. A todo esto hay que sumar un saldo migratorio negativo y la tasa de vejez más elevada de la comunidad, con un 28,1%. Desde el PSOE se advierte que no corregirse la tendencia, la provincia corre el riesgo de que en los próximos años buena parte de los 248 municipios se queden sin gente.

Foto: Grupo de jubilados de Villalpando.