La Otra Voz de Benavente y Los Valles

Otra voz, otra opinión, otra manera de ver y contar la realidad. -------- Año VIII. 2014

jueves, enero 25, 2007

La Otra Voz de "Los Sauces"

MUROS CONTRA LA POBREZA
Por María Victoria Moreno Peña
4º A de E S O

En nuestros días vivimos una polarizacion radical del planeta.
Separando el mundo en dos polos, el 1º al que unos han llamado ‘’mundo desarrollado’’ y el 2º que han denominado ‘’3er mundo o ‘’mundo en vías de desarrollo’’.
Dichos nombres a mí parecer, solo recalcan ese distanciamiento sustancial entre uno y otro. El mayor ejemplo de ello lo encontramos tanto en el continente americano, en la frontera estadounidense y mexicana como en el europeo con Ceuta y Melilla.
Pero, ¿Y que hay sido del 2º mundo?
También debemos decir que más de la mitad de la población mundial vive bajo el umbral de pobreza en territorios sobreexplotados, esquilmados por las inclemencias del la naturaleza y mal gobernados por dirigentes corruptos que utilizan los bienes públicos en su propios beneficios, mientras que su pueblo por las desventuras muere de hambre o en las guerras civiles.
A todo esto debemos unir la explotación que multinacionales de ese teórico ‘’1er mundo’’, ejercen sobre los ciudadanos de estos países violando aquellos derechos inherentes del individuo, sin que nadie mueva el mínimo dedo por ellos.
Dadas las condiciones anteriormente citadas, lo mas lógico por parte de la personas que habitan en ese ‘’3er mundo’’, es que intenten eludir o evitar la situación a las que se le somete, y el único modo para conseguir el sueño americano o bien europeo es emigrar y así poder salvar económicamente a sus familias.
Pongámonos en la piel de aquel padre que con todo ese dinero que ha ahorrado su familia consigue mandar a su hijo de 12 años a un país de la costa occidental africana, para que, desde allí monte en una patera, tras previo pago a mafias y se juegue la vida en una travesía sobre un mar siempre traicionero, con la única esperanza de ser localizado por las guardias costeras extranjeras y ser llevado a un centro de acogida.
El drama humano vivido en los países en ‘’Vías de desarrollo’’ es indudable.
Pero nunca debemos de olvidar ese 3er mundo que hay dentro del 1er mundo, es decir, me refiero por ejemplo a ese 20% de españoles que dentro de las fronteras de nuestro país viven en la miseria.
Por lo que respecta a la pregunta de cómo acabar con la pobreza, buena pregunta…
Está claro que sencillo no es y que a corto o medio plazo, resulta imposible. De igual modo no creo que exista ninguna solución única como tal, sino que se deben de dar varios movimientos para conseguir entre todos ellos reducir en la medida de lo posible las diferencias entre 1er y 3er mundo, el 1er paso es dejarnos de lamentaciones y obrar, movimiento que exigirá un sacrificio por nuestra parte ‘’privilegiada’’, a favor de aquellos que mas lo necesitan.
Ahora bien, los grandes cambios que se requieren para acabar con la pobreza deben venir de nuestros gobiernos que en primer lugar creo que ya es hora de que por lo menos den el 0.7 %, lo cual me parece algo pequeño, pero por algo hay que empezar.
Otra cosa que veo inútil es que se invierta tanto en maquinaria bélica cuando todo aquello que cuesta fabricar y mantener en servicio un ataque de guerra se puede acabar con el hambre en el 3er mundo durante 60 años.
Imaginaos todo lo que se podría hacer con la inmensa cantidad de dinero invertido en la guerra de Irak.
Quizás la medida más importante que se ha de tomar porque nunca se nos ha tenido que olvidar ni a nosotros ni a las grandes multinacionales es que aquellos que habitan en el ‘’3er mundo’’ también son humanos y como tales tienen derechos entre los cuales resaltaría el derecho a una educación digna que provocara en ellos un cambio de mentalidad que conllevaría una revolución contra aquellos que los comenten.
Entonces, entonces no habría un ‘’mundo subdesarrollado’’, ni un paradójico ‘’21 mundo’’ ni ese ‘’mundo desarrollado’’, entonces solo habría un único mundo, El Mundo, Nuestro Mundo, y el de cada ser que habita en él.